domingo, 27 de diciembre de 2009

Resignación

Del rincón de los sueños obligados,
del recoveco oscuro de una pasión...
surgí yo,
la estatua andante de esta función.
Frente a estos ojos expresivos,
incluso, el renglón más contundente
queda en puntos suspensivos.
Y no soy más que un ser vehemente
que, sin querer, mutó en los desengaños.
Poética y patética desde que te fuiste,
amor, bajando todos los peldaños
que subió mi inspiración.
Jornada tras jornada, un día volviste.
Todo mi ser quiso enterrar a la desdicha.
Olvidar que te perdió, ser de alegría.
Pero para entonces, sólo quedaba yo:
resignación.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Ya me lo dijeron...

Ya me lo dijo mi madre
cuando quise ser poetisa:
"Más te valdría dedicarte
a algo más útil que el arte.
Por ejemplo: se dentista".

Ya me lo dijo mi abuelo
cuando vio lo que escribía:
"Vete a jugar a la calle,
que por cosas menos graves
yo acabé en comisaría".

Ya lo dijeron mis padres
cuando escupí a la maestra:
"No puede ser tan cabestra,
es que la pobre no sabe.
Esta niña no es la nuestra".

Ya me lo dijo el alcalde
cuando quemé su caseta:
"Siendo roja no eres nadie.
Vas a morirte de hambre.
Cambiáte ya de chaqueta".

Ya me lo dijo mi abuela
cuando le hice la puñeta:
"Eres igual que tu abuelo.
Sólo sabes dar caldeos.
Con Franco vivo estarías muerta"

Ya me lo dijo el instinto
cuando fui a contracorriente:
"Nunca serás como ellos.
Despreciarás sus consejos.
Siempre serás diferente".

lunes, 21 de diciembre de 2009

Parodia de amor

Tú y yo, no digas que no.
Frenética parodia
que llega a su fin
a causa de un delirio oscuro:
tu desdén hacia mí.

Tú y yo, mintiendo al reloj.
Escéptica distancia
que nos separa ante un dios
llamado comunmente
prejuico e ignorancia.

Tú y yo, partidos en dos.
Rebelde fantasía
que susurra algún rock,
aroma de alegoría
de un vicio de juventud.

Tú y yo, perdiendo el control.
Altanera soberbia
que nos iguala
sobre un límpido suelo que resbala
a un niño con patines
que es Amor.

Tú y yo, maldita canción.
Atisbo de una gloria
que se escapa.
Cautivos de una historia
que te atrapa
y te conduce al dolor.

Tú y yo, viajando a un adiós.
Súbita despedida
en la estación de la vida.
Una vida que demuestra
nuestra cegada pasión.

Tú y yo, parodia de amor.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Madrid sin ti

La ciudad está triste, oscura...
somnolienta,
desde, que, por las calles,
sus pupilas no te encuentran.
En este océano de gases
te echa de menos.
Meditabundo entre las frases,
recitando, cual marioneta,
un papel bajo disfraces.
Y esperará que en las riendas
de este teatrillo que es mundo
se cuelen en sus orejas,
recitadas por tus labios,
las palabras que, en segundos
cambiaron la moraleja
de este cuento tan absurdo.
Y Madrid lloró tu ausencia
sin saber que se enfrentaba
a los vientos de otras tierras,
que, desde lejos, te llamaban.
Sin embargo y por desgracia
hoy Madrid se ha resignado.
Sus calles son fortalezas
que resistieron tus pasos
para albergar, sin caretas,
el calor de otros abrazos.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Paraíso

A un susurro únicamente
de alcanzar el paraíso.
Sal a soñar, no vuelvas.
Vete.
Yo ya no te quiero conmigo.
Al otro lado te esperaba,
tras las rejas, ese Adán
que un día te quiso.
No pienses más, cruza esa puerta.
Todo depende de un suspiro.
Aléjate, no te detengas.
Vete sin más.
Si yo respiro
hondo y hacia adentro
decidirás salir.
Volarás tan alto y lejos
que llegarás a sentir
como se espantan tus miedos.
Avanza, cruza los labios,
coge impulso, sal del cuerpo.
Haz un inciso,
mira al cielo:
a un susurro únicamente
de alcanzar el paraíso.
-¿Por qué?- preguntó Adán.
-No lo sé- respondió Eva.
-Quizás fue porque te quiero

martes, 1 de diciembre de 2009

Cargas de energía

Grandes ojos fijos, azules,
que al universo dan pilas.
Admítelo y no lo niegues:
en la valencia de tus polos
soy la carga negativa.
Sólo el polo necesario
para que des energía.
Admítelo y no lo niegues:
tu también me necesitas.
Opuestos, que, inevitablemente
buscando vagan por la vida.
Yo ya encontré mi otra parte:
tú, mi carga positiva.
¡Qué enmudezcan tus muros,
que se ensanchen tus pupilas!.
Grandes ojos fijos, azules,
que al universo dan pilas.