miércoles, 28 de octubre de 2009

Lección

Deja que caiga la tarde,
que anochezca en los suburbios de mi soberbia pueril.
En ellos hallarás un par de frases
que aniquilan esta resistencia infantil.
Y es que eres el verso en mi poema,
la luz en mi penumbra,
la visión en mi ceguera.
La Luna que se filtra sin apenas darme cuenta
por la rendija en mi ventana alumbra.
Me hace pensar lo que perdía
cuando perdí lo que no pensaba
que quería.
Y si es así, si he aprendido, si he crecido...
fue por ti.

lunes, 26 de octubre de 2009

Milagro

Hoy me has mirado. El cielo ha sonreído.
Las olas al mar hoy regresaron.
Percibir de nuevo puedo aquel brillo
del pasado. Hoy un milagro ha ocurrido.

Cabeza, sentidos, latidos...
no paran de repetirlo.
Intensamente has mirado,
levemente has sonreído.
¡Ha sucedido un milagro!.
Hoy creo en Dios porque en ti se ha convertido.

sábado, 24 de octubre de 2009

Verde y azul

Estás en todos los rincones.
Te mueves por todas partes.
Sueño que enseñas al alma
los fantasmas de ilusiones
que tus miradas crearon.
Frondoso bosque de helechos
iluminado de sol
son tus ojos, marinero.
Ojos de verde y azul,
pues cielo y mar se desean.
Celeste avista el horizonte
quien a tus ojos se asome,
en ellos halla la costa.
Costa llamada "la morte".

¿Sonetista?

En catorce versos tengo que contarte
una historia dulce a modo de soneto.
Un tal Garcilaso los hacía perfectos,
sin embargo a mí me salen botarates.

La inspiración me llevó hasta aquel Quevedo:
paradójico, mordaz, un tanto hiriente,
poeta en la forma, afilador de mentes.
Polvo enamorado según su mejor verso.

Ni citando a varios sonetistas
mi pluma atolondrada los transcribe,
pues no habita en mí ningún artista

que sepa esperar en el declive
la inspiración que brota en las aristas;
¿esta poetisa simple se despide?.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Barrotes de espuma

Dos almas que se buscan sin querer encontrarse,
que se hielan con la ausencia, que se funden al mirarse.
Dos manos que se rozan, con sigilo, sin tocarse,
que ambicionan poseer lo que un día estuvo a su alcance.
Cuatro ojos que se esconden, dos bocas que se aprietan
contra los labios un beso,
rehuyendo un universo presidido por la luna,
confidente del presidio en que se encierra
entre barrotes de espuma, tu locura y mi locura.

Y es que es más fácil obtener lo que nunca tuviste,
que recuperar de nuevo aquello que perdiste.

lunes, 19 de octubre de 2009

Recuerdo el humo entre tus labios
allí donde aquello se esfumó;
(donde nada es ahora,
donde todo fue ayer)
hacia una sola dirección:
el cruento desengaño.

El precio de la droga (rap a modo de homenaje a aquellos que viven en su túnel)

La materia que corre
en mis arterias ya no es sangre.
Es más bien el dolor
envenenado del cobarde.
No imagino, no ilusiono,
sólo empino esta botella;
¿por qué será que la vida
al tro lado me es más bella?.
Me he rendido, he barajado
posibilidades.
No te pido vida eterna
para estas navidades.
Solamente es un deseo: poder desengancharme.
Y es que demasiadas veces
he sido yo culpable
de cometer delitos, de que paguen peritos
y abogados del Estado;
¿acaso hice algo malo?.
Siempre alegó que lo haré,
pero no pago.
El precio que te exige el estar sobrio
es demasiado caro.
He callado, he recibido
amenazas y palizas,
que teniendo junto a mí
sus efectos son caricias.
Es esa puta mierda
a la que envuelves con papela.
Recién chutado y con dinero pa comprar más
te la pela lo que piense tu familia,
allegados o colegas;
¿se creerán que me curaré con sus monsergas?

domingo, 11 de octubre de 2009

Lluvia de abril

Me retuerzo en mi propio dolor.
Sabe el cielo que no lo he fingido.
Si tú dices que existe ese Dios
el te dirá....que yo existo contigo.

No niegues mi verdad,
no afirmes mi mentira.
Soy la abeja de un panal,
un panal de miel perdida.

Atrévete a olvidar....es bastante sencillo.
Si tú olvidas sin más respirarás
en un mundo sin brillo.

Y es que yo no metí....no.
Porque yo te he querido.

Es extraño no extrañarte
pues el cielo, amigo mío, me recuerda a cada instante
que su llanto fue aquel manto
en el que pude abrigarme.

Noche de lluvia insolente
conjurando tu recuerdo
pa no dejar de quererte.

Y es que aunque salga el sol,
para mis ojos....llueve y llueve.