jueves, 3 de septiembre de 2009

La ley del olvido

He comprendido que en mí nada es eterno
porque olvidé en un instante
que te amaría para siempre.
Las palabras son inertes, son del viento.
Y las palabras que digo, que recalco con mis versos,
mañana no serán más que el pasto
que alimente mis recuerdos.
Y los recuerdos se van,
no, no son arena en el desierto.
Puede que lo fugaz perdure en el infierno,
pero lo eterno no es más que la invención
de unos labios abiertos, de un poeta enamorado,
de los vivos con los muertos.
Ésta es la ley del olvido,
todo lo que te ha pasado
se convertirá en espejismo.
Olvidarás algún día que un recodo
de tu soledad recorrieron sus manos.
Y es que olvidar es de cuerdos
porque olvidaron los locos.
Y es que olvidar es de todos
porque olvidar es humano.

3 comentarios:

  1. A veces cuesta pero con el tiempo se olvida!

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  2. Y humanos somos todos.
    La ley del olvido, y la del constante recuerdo.
    Bss, amiga.

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  3. Por cierto, no hace falta que hagas una poesía para los guiris. Ja ja.

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