lunes, 20 de abril de 2009

Era, fue, es, será.... (canto a aquello que quedó en mi corazón clavado como un dulce puñal y que me hace agonizar y desangrarme un poco más cada día)

Una sonrisa traviesa que invitaba a olvidar el mundo.
Una mirada tierna que apagaba mi llanto.
Una ilusión latente que invadía mis pupilas.
Un camino a la esperanza que me hizo cambiar el rumbo.
Una razón vital en mi existencia vacía.
Una noche en vela sin vencer la agonía.
Una duda constante, que, aún hoy, persiste.
Una luz en la oscuridad de mi alma.
Una sombra en mi historial de conquistas.
Aquello que siempre anhelé y no tuve por torpeza.
Un beso olvidado en el momento adecuado.
La razón de mis errores presentes y pasados.
La única fe que fue firme en mi vida.
Una verdad corrompida que resistirá al paso de los siglos.
Una mentira inventada en los ojos de otro hombre.
Una marca grabada a fuego lento en mis madrugadas.
Y, ahora un amargo despertar a la aurora.
Era, fue, es, será... el dolor más atroz y desgarrado:
un hombre bello que jamás ha amado.

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