miércoles, 12 de agosto de 2009

Reflejos

Me miro en el espejo de tu indiferencia
y en él sólo hallo ausencia y olvido.
Una triste calavera es mi cabeza,
y, una culpa sin limpiar es mi vestido.

Me estremezco ante el aspecto blanquecino
que presenta mi tez al otro lado.
Mis brazos musculosos son ahora hilos,
van menguando más y más en el desván de tus abrazos.

Me horroriza la escarcha de mi cuerpo
recubierta de una fina capa
de dolor. Poco a poco he perdido el pelo,
y, mi gesto ya no muestra ni rencor.

Me sorprende ver los filos en mis manos
desgarrando la pintura de aquel lienzo
donde se funden tus labios y mis labios.
La expresión de mis facciones ni la entiendo.

Sin embargo hay algo bello en mi reflejo,
pervivencia de un tiempo ya pasado.
Por mucho que intente mentirme tu desprecio
no cambiará este brillo enamorado.

1 comentario:

  1. En los reflejos propios siempre existe algo bello, el corazon.
    Un Saludo

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