miércoles, 5 de mayo de 2010

Todo o nada

A veces, el corazón humano no está preparado para sobrellevar la incertidumbre, cuando se es joven.
La juventud y la ambición por querer saberlo todo están intímamente ligadas por una sensación indestructible: la impaciencia. Ella domina tus movimientos, haciendo rebelde al corazón más inocente, convirtiendo en impulso lo encauzado, lo meditado, lo inteligente. En defenitiva, es la gobernante de tus obras y la vigilante de tus horas.
No tiene sentido que alguien como yo, cuya naturaleza ha sido siempre la del despreocupado ganador que nunca pierde, diga esto. Mi corazón ha tendido (desde que recuerdo) a construir certezas en los cimientos de las dudas y ha actuado con determinación cuando todo era una locura suspendida en el aire irrespirable.
Sin embargo, a pesar de que hoy intente discernir mientras la juventud me come el alma y la fuerza de voluntad para esperar, es imposible que exista coalición alguna entre cabeza y corazón, pues simplemente hay incertidumbres que escapan a cualquier forma de conocimiento e intuición...
No sé si te encuentras al otro lado, en el Párnaso de los besos y la ternura o si, por el contrario, debo aguardarte en este tramo de la orilla donde cogerse de la mano implica soportar lo que nos venga sin reparar en el peso de nuestras espaldas.
Las carcajadas del destino resuenan, probablemente, más cerca de lo que imagino. Mas hoy necesito de una verdad absoluta e incontestable. Forjar el camino a base de pasos firmes, seguros e irreversibles, o borrar las huellas de las zancadas irreverentes del pasado. Todo o nada. El poder o el exilio. Mi verdad reside en la incertidumbre de tu corazón, que ya es el mío.

6 comentarios:

  1. Que gusto pasar de nuevo a leerte.. tu reflexión es muy interesante.. gracias por compartirla..
    Forjando nuestro destino con esos pasos firmes de la vida..

    Un Abrazo
    Con mis
    Saludos fraternos de siempre..

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  2. Es complicado, lo se, mi Laurita... pero quien no arriesga no gana.
    ...puede que pasen los años,que pese el pasado,que el recuerdo se vuelva vago
    pero quiero que recuerdes que mis besos fueron
    tan canallas como sinceros. :)

    Besitos señorita Cilindrín.

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  3. La impaciencia no es solamente de la juventud..., yo no es que tenga 80 años, pero sigo siendo igual de impaciente ahora que con 15 años.

    Lo bueno de la juventud que se tiene más valor, así que arriesga que no tienes nada que perder.

    Besos

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  4. Que palabras mas profundas,alguna vez me a tocado compartir las mismas sensaciones,con el corazón oprimido, y dominado por febril impaciencia,mas te digo abrir alas tomar vuelo hacia el cielo en donde una luz en la penumbra nos ilumina.
    posdata: disculpa esta continua ausencia, pero por motivos de salud estaré en tiempo de reposo,mas sin embargo prometo volver,o tratando de conectarme las veces q pueda,para no perderme la esencia de tus versos.Un beso cuidate laura.

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  5. Obviaré lo de la similitud entre el título del post y el título de mi blog...=b
    Ya veo...
    Eres poeta hasta en el "ultimatum".
    Muak!

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  6. preciosas letras querida amiga mia las que hoy dejast para nootros. me gustan mucho como siempre. aunque nunca existio un despreocupado ganador que nunca pierde que no perdiera.
    Un saludo

    www.falsario.org

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