jueves, 14 de mayo de 2009

De corazón rojo y gualda

Cárcel en la que miras al cielo
y divisando al horizonte, sueñas
con la libertad. Sueños que son señas
de que al menos, aún queda el anhelo

de enterrar los barrotes bajo tierra.
Ideas condenadas al encierro.
Creerán asistir a tu entierro,
pero la fosa común no cierra

pensamientos de antes de la guerra.
Caminantes cuya meta es la libertad
perecieron sin llegar, voluntad
de un caudillo hijo de perra.

El cachorro se meó en su acera,
que para eso venció en Belchite.
Pretendió que no reciten
versos en contra de su bandera,

que es la de la billetera.
Rojo y gualda, colores para el recuerdo
de tiempos en que el lado izquierdo
dominaba a la extrema derecha.

Y esta estrofa, compañero
no es sino una despedida
de alguien que estuvo perdida
y sólo halló aquel tormento
de encontrarte ya sin vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario