miércoles, 29 de julio de 2009

El polo opuesto

Soy una luz negra en busca de una sombra brillante.
Soy la última de la fila que se cuenta por delante.
Soy un lamento labrado por sollozos que no cesan.
Soy un corazón arado por cerebros que no pesan.
Soy un remiendo deshecho por un hilo interminable.
A veces soy una valiente que se viste de cobarde.
Soy un recuerdo que olvida con la luz de la mañana.
Soy la memoria dormida que se acuerda de tu cara.
Soy una frustración desesperada por triunfar.
Soy una esperanza abierta a la espera de un don juan.
Soy una imagen en sepia que renuncia a contemplarte.
A veces soy el sufrimiento que corroe a los amantes.
Soy una realista que en su fondo no ha dejado de soñar.
Soy una optimista que tira sus ilusiones al mar.
Soy un alma errante que aún no ha encontrado su cuerpo.
Soy un ayer despistado y un futuro muy incierto.
Soy la duda eterna que deshoja la margarita.
A veces soy un tirano que hace ley de lo que grita.
Soy un beso en la mejilla que deseó ser en tus labios.
Soy lo que diga la gente más mis pensamientos varios.
Soy la difunta que vive alrededor de tus pupilas.
Soy la llanura del alma rodeada por esquinas.
Soy la enemiga que odia cuando quiere de verdad.
A veces soy el polo opuesto de lo que quieras pensar.
Soy la agresión a la gloria que temió ver mi fracaso.
Soy la abundancia en tu olla cuando el puchero está escaso.

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