Cambiaré haciendo lo de siempre.
No viviré muriendo a cada rato.
Le sonreiré a la pena que no avisa.
Me dormiré pensando que te duermes
y con el sueño marchará la culpa,
y no habrá espacio para más ayeres.
Todo será presente más futuro.
Ya no te irás, pues tu presencia es aire.
El sol caminará escondido de las sombras
y el camino del amor se estrechará
con nuevos pasos.
No existirás ni en mi cuerpo ni en mi mente.
Despreciaré con palabras amorosas.
Seré feliz aunque crea que lo invente.
Me alegro profundamente de tu resurrección...
ResponderEliminarLa vida es bella, disparatada y dolorosa. Pero única, así que vive al límite y atrapa breves instantes de felicidad por ínfimos que sean.
Aquí me tienes.
Un abrazo
=D Lindo inicio de semana
ResponderEliminarA mí la música me estorba un pelín, Laura: prefiero leerte con otra o en silencio. Opinable, claro.
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