Cada mañana el despertar alumbra
mis ganas de vivir, etéreas alas.
Tus ojos son culpables de esas ganas,
pues mi vida edifican o derrumban.
Tu interior, tu rostro, tu esencia pura,
tus sonrisas, tus gestos, tus miradas.
Todo tú, en mi pecho, que desarmas
la maldad que está en mí, la parte oscura.
De muerte a vida, de negro a malva,
de estío, piel nevada, a primavera.
De sombra infiel a tu extensa espalda...
tu amor me transformó de tal manera
que hoy no existe recoveco de mi alma
que no te quiera en mí cuando estás fuera.
Hermoso despertar Laura, con la sonrisa ancha y el alma acariciada..
ResponderEliminarSúblime.
con cariño
Blue
Tus poesías y tú sois increíbles.
ResponderEliminarTe espero antes de la medianoche...
Musuuuuuuuus Tocaya!!!
te voy a plagiar!!!^^
ResponderEliminaroye, los ultimos versos... son muy intensos... no m habia fijadoo =)
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