Me topé con ellos, sin quererlo,
en una tarde gris de primavera.
Abril enmudeció ante la manera
que impactó tu azul en mi cerebro.
Quisieron cabalgar como los dueños
de las crines encrespadas
del rocín "Encantamiento".
Así, yo quedé encantada,
mientras tu azul, satisfecho,
delineaba las ansias
de esta muchacha de pueblo,
acostumbrada a las hachas,
habituada al desprecio
que iluminaba su cara
cuando obviaba tus intentos.
"Se han colado en mis entrañas,
han invadido mi cuerpo...
¿qué harán de mí ahora
los azules embusteros?"
Quizá me arrojen al rojo
paraíso en los infiernos...
mas hoy anhelo mirarlos
y no ceso de escribirlos:
"son azules, turquesa, verdosos,
cian tal vez...son tus ojos".
Que bonita poesia, los ojos son el reflejo del alma y su azul la claridad de sus aguas :-)
ResponderEliminarBesos
Los tuyos :D Muak :D
ResponderEliminar