Nada quito, nada pongo:
"Mis entrañas regurjitan tu cariño
y lo expulsan por los ojos.
Si de pesares, desdichas
se pudiera hacer negocio,
las ganancias obtenidas,
ten seguro, vida mía,
que enterraría entre los lodos.
Y de estas lágrimas caídas
que hoy emborronan mi rostro
haría páginas perdidas
en un libro de despojos
que relata la agonía
y lo que fue de nosotros".
Escribe esta letanía
y recítala en mi responso,
así es, tal cual fue dicha.
Nada quito, nada pongo.
Ufff... me ha llegado al alma...
ResponderEliminarPreciosa, Laurika.
Besos!