Con más voluntad que fuerza
y más dolor que desgana
escribo esta despedida,
¿será un adiós que no acaba?.
Sentada frente al papel
he pasao tantas jornadas
pensando en dejarte atrás.
He rabiao en las madrugadas
por no conocer la miel
que se desprende en tu alma.
Tus labios jamás toqué,
jamás sentí tus palabras
deslizarse por mi piel.
Y sin embargo, imagino el edén
si en ti hubiera surgido
esa chispa de la vida
(sé que esta frase copié,
pero la culpa no es mía.
Será es de la Coca Cola,
que es demasiado poetisa).
Dejando a un lado el inciso
(me pierdo en las tonterías),
quisiera decirte: "amor,
no te largues con mi vida".
Y es que sé que te he querido
como nadie se imagina.
Quizá te siga queriendo
a pesar de lo que diga
a solas con mi silencio.
Me he tumbado y me he rendido.
Yo ya he pagado mi precio.
Y ahora miro a tu ventana.
No queda nada allí dentro.
Ni aquel mural de La Habana,
ni aquella apuesta de ciegos.
Un gusto conocer tu bog. te sigo. y he enlazado tu blog al mío para poder leerte con mas frecuencia..
ResponderEliminarMe gustan tus versos..
Un abrazo
Saludos fraternos.
Ogg, es odioso este septiembre. Y si le sumas problemas... aún se hace más pesado!
ResponderEliminarA mi también me gusta tu blog, te sigo.
Espero leerte amenudo tocaya :)
Nos leemos Laura!
No entiendo porque nos empeñamos en rendirnos y conformanos..., en fin es una pregunta que me hago muy a menudo!
ResponderEliminarMuy bonito^^
Besos
Holaa!! Gracias por el comentario, pero eso no lo he escrito yo jejejeje, es de la canción que pone justo debajo del texto y, si, es preciosa.
ResponderEliminarEscribes genial tía. Yo a veces también intento escribir poesía...pero sale lo que sale xDD.
Un besiiin :)